Soy un fotógrafo al que le gusta trabajar solo, siempre lo he hecho así y así me encuentro cómodo haciendo. Me siento absolutamente seguro, tranquilo y también muy afortunado de poder contar con todo el espacio y la luz para poder desarrollar la forma de ver y entender la fotografía que persigo, y no lo hago así solamente por capricho. En una boda hay una serie de factores que son siempre fijos: la pareja, un timing estructúralo, un número predeterminado de invitados y unos espacios fijos muchas veces llenos de gente. También suele existir casi siempre solo una buena luz y un buen ángulo para fotografiar. Aumentar la variable del número de fotógrafos en muchas de estas situaciones (si la decisión no está muy bien reflexionada) puede ser contraproducente, es la ley de los rendimientos decrecientes.

Me gusta trabajar pasando desapercibido, ser discreto y poco invasivo para capturar la realidad del momento y de la boda. No es lo mismo un fotógrafo que dos para pasar desapercibido. Cuando vuestra boda supere los 200 invitados o los preparativos de la pareja se lleven a cabo en lugares distantes, yo mismo seré quien os recomiende un segundo fotógrafo, antes no.

Sinceramente, cuando ves el trabajo de un fotógrafo y te enamora, te puedes preguntar muchas cosas, pero te seguramente te va a ser indiferente cuantos fotógrafos son necesarios para conseguirlo. Y en ese caso, menos es más.

En una boda es difícil medir el tiempo, pero es sensato establecer un límite lógico y esas «12 horas máximo» es el tiempo que por nuestra experiencia se adapta a la mayoría de las bodas para tener una cobertura completa de las mismas.

Mi compromiso está para con vosotros y la historia del día de vuestra boda, por ese motivo nunca me voy de una boda hasta estar satisfecho con el trabajo realizado.

Hacemos fotos de familia y grupos si así lo desean nuestras parejas, es más, recomendamos que se hagan, pero no las enseñamos por motivos obvios.

Es importante trabajar la organización de esos grupos de familiares e invitados para intentar que ese momento sea lo más ágil posible y os robe justo el tiempo necesario. A tal efecto os ayudaremos con una serie de sencillos consejos.

En 45 día os entregaremos vuestra galería privada online con las 600/700 fotos de la boda, para que podáis disfrutar, descargar, compartir e imprimir las fotografías cuantas veces queráis durante los tres meses que estará activa. El control de la galería es vuestro y las decisiones sobre ella también. Organizaré la galería por fases de la boda, con lo cual podréis decidir que partes de ella compartir o no. Vosotros mismos seleccionaréis que fotos se podrán compartir, descargar o imprimir. Si os habéis decidido por un álbum, una semana después de recibir la galería os haré llegar la primera maquetación sobre la que comenzaremos a trabajar haciendo los cambios y correcciones que consideréis necesarios.

Si este trabajo en equipo lo hacemos de forma ágil, en una semana tendremos la maquetación definitiva del álbum de boda para enviar al laboratorio. El tiempo de producción y envío del álbum es aproximadamente de 20 días.

No, no hago vídeo. Aunque estudié video y durante unos cuantos años trabaje en televisión como cámara a nivel nacional e internacional, mi compromiso esta para con la fotografía. Creo firmemente en la especialización y por ese me motivo me vuelco al 150% con lo que hago, fotografía de boda.

No obstante, si que puedo recomendaros vidéografos con los que suelo trabajar y que tienen un estilo y forma de trabajar similar a la mía. De esta manera vuestras fotografías y vídeo tendrán un look similar.